Cómo limpiar tus lentes de sol
Cuando llega el verano y el sol empieza a pegar, uno de los accesorios sin los que no podemos salir a la calle son las gafas de sol. Estos cristales tintados están diseñados específicamente para que, a pesar de estar horas en las calles con el sol dando de lleno, tus ojos no sufran las consecuencias de los rayos UV, los cuales pueden provocar quemaduras en las retinas o incluso pérdida progresiva de visión. Además, hoy en día existen numerosos diseños y modelos para que, además de proteger tu salud ocular, puedas ir a la moda.
Sin embargo, al igual que pasa con las gafas graduadas, las de sol también acaban ensuciándose, ya sea por cremas faciales, la suciedad del ambiente, nuestros dedos al manipularlas, o cualquier contratiempo. Es por eso que, para que siempre mantengas tu mirada clara y sana, en este nuevo artículo te vamos a contar cómo limpiar tus gafas de sol.
Métodos para limpiar los cristales
Mantener los cristales de las gafas limpios es esencial para poder tener una visión clara y no forzar los ojos. Además, también es importante para su mantenimiento. Tener siempre los cristales sucios pueden hacer que el lente se acabe desgastando, rallando o teniendo, incluso, micro-roturas.
Para poder mantener una buena limpieza de los cristales, existen varios métodos que te vamos a especificar a continuación. Los hemos ordenado en cuanto a su accesibilidad y también en cuanto a popularidad:
Agua y jabón
Una de las formas más clásicas y fiables es limpiar tus gafas con jabón y agua. Debe ser un jabón suave y sin químicos para que no dañe el material. Coloca las gafas bajo el grifo y con ayuda de la yema de tus dedos, limpia con jabón los cristales. Aclara y, con ayuda de una gamuza limpia, sécalos con cuidado.
Toallitas húmedas
Otro método igual de fiable y un poco más cómodo es hacerte con toallitas húmedas específicas para gafas. Suelen venir en packs individuales y ya vienen listos con un producto específico para limpiar. Además, se secan en pocos segundos y están listas.
Sprays limpiacristales
Si no tienes las toallitas, pero no quieres estar lavándolas, otro método es con spray limpiacristales. Este producto tiene la fórmula para dejar limpios y transparentes los cristales. Solo debes esparcirlo y retirar con ayuda de una gamuza limpia.
Limpiador ultrasónico
Como última opción, tienes uno de los métodos más novedosos y sofisticados. Se trata de un limpiador ultrasónico el cual es capaz por ondas de remover los restos de suciedad. Además, sirve también para otro tipo de superficies.
Cómo limpiar el armazón de tus gafas de sol
Debes tener en cuenta que, después de unos cuantos usos, no solo son los cristales los que acaban ensuciándose, sino también toda la montura. Es por eso que debes procurar mantenerla limpia, ya que está siempre en contacto con la cara y puede transportar restos de tu grasa facial, sobre todo condensada en frente y orejas.
Para poder limpiar bien a fondo la montura de tus gafas debes seguir los siguientes pasos y así evitarás que se acaben estropeando:
Toma tus gafas y ponlas debajo del grifo de agua para que se humedezcan.
Con ayuda de un jabón, lavavajillas y una toallita, ve enjabonando y frotando en las zonas de la montura.
Procura sostenerlas por el lateral para evitar que se tuerzan a la hora de ejercer la presión de frotar.
Una vez terminado, aclara con agua todos los restos de jabón.
Puedes aprovechar para limpiar los cristales.
Para terminar, con la misma gamuza de los cristales, termina secando las monturas y ya estarán listas.
Productos a evitar al limpiar las gafas de sol
Limpiar tus gafas de sol puede parecer muy sencillo de hacer. Sin embargo, más allá de lo que se debe hacer para tenerlas siempre listas, es más importante conocer cuáles son los productos o técnicas que están completamente desaconsejadas. Estos son:
Productos químicos: a pesar de que sirven para limpiar la casa, no es recomendable usar productos químicos como amoniaco o lejía, ya que son muy fuertes y pueden dañar el brillo de los cristales y que queden traslúcidos.
Papel higiénico o servilletas: puede que sea tentador secar tus cristales con un papel o servilleta. Sin embargo, aunque no lo parezca, resulta un material muy duro para el cristal y puede acabar haciendo microrayaduras.
Saliva: mucha gente se limpia las gafas echando su propio saliva para generar humedad. Sin embargo, esto solo hace que se queden las bacterias de tu boca en el cristal y fomenta que haya más suciedad.
En definitiva, cualquier producto, a excepción del agua y el jabón, que no estén diseñados específicamente para limpiar gafas, es mejor no aplicarlo para no acabar dañando los preciados cristales.
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